8 de febrero de 2010

seseñas y valdeluces

Con lo bien nos iba la industria del ladrillo, vino el Zaparturo y sus caballeros de la mesa cuadrada, a hacer justicia y a jodernos el chiriguito a todos. Y mira que estaba bien montado, para que todos saliesemos ganando, pero... no podian dejar cosas como estaban, y quien sale perdiendo, los que se han quedado en paro con 50 años de hipoteca.

Porque... qué más da como se consiga la pasta mientras se genere más pasta y más empleo.
Qué más da que haya unos pocos que saquen tajada, mientras todos salgamos ganando ¿Alquien se lo tiene que llevar no? ¿mejor que se lo lleve alguien de aquí?
Qué más da que los precios del suelo sean altisimos si la economía va pa'rriba.
Qué más da que los bancos roben, mientras no sea nostros y nos concedan una hipoteca.


Grande Jordi, como siempre
.


Lo más lamentable es saldremos de esta (cuando es otro tema) poniendo más ladrillos. Estoy convencido. Y al invertir en más ladrllos, pondremos la pasta en la mano de los mismos nos arruinaron y se retiraron a tiempo antes de palmar. Lease magnates, promotores, banqueros, presidentes de clubs de futbol, y políticos corruptos (de diestras, siniestras y catetos sin estudios) que campan a sus anchas impunes esperando más que nadie que despegue el sector de una puñetera vez.

5 comentarios:

Javi dijo...

Creo que alguien dijo algo así como -"La única forma de ir contra el sistema es estar en el sistema".

Es triste, pero lo que has dicho de cómo salir de esta es, triste, triste, tristemente real.

Muy buena reflexión tio.

Cabra Montesa dijo...

Tranquilos que ni soy un Leopoldo Abadía ni quiero serlo, sólo soy un tío que viaja por el mundo de alquiler con lo puesto (y un camión de mudanzas).

Ruth dijo...

El Follonero es enorme a más no poder. Se sale.

grupo in-falibles dijo...

El follonero es a la televisión,
lo que Labordeta a la política,
un tío autenctico

El mariachi dijo...

Que grande poder oir al alcalde de esta ciudad de pelicula futurista. Intentando vender lo invendible a la par que desesperado por el marrón que tiene entre manos...