Le llamábamos el Yors-cluni de San Blas.
No es que se pareciera mucho, pero de lejos y de noche se daba un cierto aire, pero más garrafón, al ser bajito y regordete.
Llevábamos ya 2 meses sin cobrar por problemas de “liquidez” y nadie le había visto el pelo (pelo que dio lugar al mote). Había desaparecido, se había esfumado junto con la herramienta que tenía a su nombre y el coche de la empresa. La pregunta del millón era:
“¿DÓNDE ESTABA EL YORSCLUNI DE SAN BLAS?”
Y como en las empresas otra cosa no, pero hablar por hablar.... y especular.... y asegurar.... se empezaron a escuchar diferentes versiones.
Había quienes aseguraban, que había que vendido el coche y los 9000 € que tenia en herramienta, y se había fugado a Cuba. Al parecer la última semana que se le vio el pelo, iba como un loco preguntando a todo el mundo sobre Cuba, los cubanos y las cubanas.
Otros sabían a ciencia cierta que tenía problemas con el juego. Con las tragaperras, con los casinos, con las apuestas online, y sobre todo con las carreras de perros. Debía mucho dinero a gente de dudosa reputación. Y claro... es que le había pedido pasta a mucha demasiada gente de la empresa. La ultima semana no hablaba con nadie, y actuaba con miedo como si fueran a venir a por él.
Pero solo unos pocos sabían que pirarse de ese modo, fue su intención desde el principio. De hecho se sabe que se gana la vida así. Desfalca a empresas y se mueve de ciudad en ciudad. De hecho ellos estaban tan seguros, porque un proveedor les había contado, que en la empresa de un cuñado suyo de Albacete, un tipo, que casualmente coincidía con la descripción física del sujeto, les paso lo mismo hacía ya 2 años.
Pero la versión más extendida, y de la que más seguros estaban todos era que estaba en la trena. Al parecer tenía problemas con su mujer, y a pesar de que no era agresivo, varios compañeros de la empresa habían escuchado varias conversaciones telefónicas fuera de tono.
Muchos sabían que tenía un problema con un alcohol, menuda la lió en la cena de navidad, es que no sabia beber, ¡No sabía beber! Y si ni su mujer ni el daban señales de vida, solo podía haber una razón. Se la había cargado, y le habían metido preso, solo que la prensa no se había hecho eco vete tu a saber porque.
El 17 de abril se encontró un cadáver totalmente carbonizado, a las afueras de San Blas. Hasta tal punto estaba churruscado que los CSI de San Blas, no pudieron determinar el sexo del sujeto/sujeta.
La empresa se dividió.
La primera mitad sabía se trataba de su mujer, estaba claro, él había huido, era evidente, por eso había desaparecido.
La segunda mitad estaba convencida de que aquel cuerpo churruscado era el de Yorscluni, había sido su mujer la que le había quemado vivo, no cabía duda alguna, el no era un tío agresivo.
Hoy viernes 18 de abril se respiraba cierto ambiente de luto, entre el no cobrar y lo del Yorscluni.... la gente esta hundida.
Se cruza por los pasillos con la mirada fija en el suelo.
O se quedan inmóviles frente al ordenador con la mirada fija en ninguna parte.
Y sonó el timbre del almacén.
Y allí estaba Yorscluni, con el coche y la herramienta.
Me contó se había pillado una baja por depresión, y que no había podido ni salir de casa. Había apagado el móvil y se había metido en la cama. Creyó haber mandado la baja por fax pero nunca lo hizo. Me entregó la baja y me pidió por favor que la entregara por él. No quería ver a nadie ni responder más preguntas.
Aun así me arriesgué y le pregunté.
- Perdona la pregunta, pero escuchado tantas versiones... ¿a que se debió la depresión, si se puede decir?
Y sonrió.
- No lo sé. Solo sé que no podía soportar más a la gente preguntándome ¿cómo estas? Quería que me dejaran sólo, que me dejaran en paz.
- ¿Y tu mujer no te apoya?
- Mujer... que mujer, si yo siempre he vivido sólo.
Y ahí acabó;
EL EXTRAÑO CASO DEL CURRANTE QUE SE ESFUMÓ COMO POR ARTE DE MAGIA DE
elNOTA
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