¿Hay algo más hipnótico que encontrarse con un video de un niño gordo cantarín en el youtube? Adorables crituras: Mitad infantes mitad lechones. Todo papo y felicidad. Manantiales ufanos de carne cebada. Rechonchos bufones de ingenuidad rolliza. Fiesta de la carrillada. Mini-faletes de la alegría.
Y es que si es niño estubiera delgado el video no sería lo mismo. SOMOS BÁSICOS.
¿Y si en lugar de cantar hacemos gritar al niño gordo?
¡DIANTRES! Es incluso más tronchante.
1 comentario:
yo tambien los creo, y no es asi deberian de exponer a la criatura en el guguenhein o cualquier otro museo de arte moderno.
Publicar un comentario