30 de marzo de 2008

DE LO CAPRICHOSA QUE RESULTÓ SER LA FELICIDAD



Como estoy algo vago me limitaré a copiar y pegar tras una breve introducción. Hace tiempo cree un blog que no he vuelto a visitar hasta hoy, y me gustó el artículo que su día escribí..

Por cierto me mando un saludo a mi "yo" del futuro para cuando relea esto, si es que vuelvo a releer esto algún día, pues seamos sincero, no creo que nadie más lo haga. Los blogs de hoy en día más bien son diarios o cuadernos de bitácora. Ahí va el saludo:


"Javi, campeón, lo intentaste, soñabas con ser alguien grande, un gran hacedor de risa, un monstruo de la comunicación, un payaso brillante, un fascinador de masas, un creador talentoso, un empresario del humor inteligente, un referente en el cine y la TV... Lo intentaste pero no bastó con tus ganas, te falto talento, y eso no se compra así como así. Allá donde estés un saludo compañero"

Ahora el relato. Algo nostálgico pero lleno de miserias personales, publicado el 27/11/07 en un blog llamado "UN PAÍS EN LA BARRIGA"

LA FELICIDAD PARA UN FRACASADO
(o como hacer de la resaca tu forma de vida)



La felicidad como tal no existe, no es más que una suma de pequeños momentos.

Hay quien busca esos momentos y quien los evita. Hay quien los ansía y hay quien los aborrece.
A veces valen la pena horas de espera, o recorrer miles de kilómetros, o acudir a una estúpida fiesta solo por ese momento.

Si echáramos la vista atrás para elegir los 10 mejores momentos de nuestra vida, al margen de homenajes, fiestas y celebraciones, sin duda la mayoría de ellos serían pequeños momentos.
Sin público, sin fotos, y sin previo aviso.

Llevo un par de días dándole vueltas y creo que todo el mundo debería alguna vez hacer su propio ranking.

Yo de momento disparo, ya ordenare más tarde.

- El primer porro que me fume en coffeshop en Amsterdam, imposible explicarlo, demasiada felicidad.

- El día que estrenamos el primer cortometraje, no habría más de 500 personas, pero fue la polla. La carcajada del público. El aplauso.

- La primera vez que hice gozar hasta perder el sentido a una mujer la cama. (aunque quizá lo recuerde de un modo distorsionado para que nos vamos a engañar)

- La gran comilona de despedida en "El Tanin" antes de marcharme a USA con los amigos más cercanos.

- Aquella noche con un colega, cuando bastó con un par puros, una botella de chupito y una tele local vacía a las 3 de la mañana, para alcanzar el climax de la risa y la felicidad absoluta.

- Aquella mulata que se aprovechaba de mi dinero, mientras yo me aprovechaba del momento. Aquella mulataza que no volví a ver, ni su carita, ni su manera de gemir, ni de morder la almohada.

- Aquella noche que tuve la oportunidad de entrevistar a un grande como Miguelito Ríos.

- Aquel día que se me corto la digestion y vomite a los pies del dios Anubis, para más tarde conocer a aquella catalana por las calles del Cairo.

- Aquel codillo que nos metimos la Oktober fest de Munich tras 7 jarras de litro, tras extraviar una camara digital, y sobar en un corsita por falta de presupuesto.

- Aquel consomé al que me invitaron en Tarragona después de una noche de alcohol y desenfreno.

- La nochebuena aquella en la que todos en mi familia estaban más borrachos que yo. Jamás se repetiría.

- La visita al "museo" de Bob Marley en Jamaica, que cutre era todo y que risas, y que lagrimones, y el Oscar por el suelo.

- El cochinillo que meti con el Javi en Segovia, una hora después de decir ¿que hacemos?

- El kebak que me trajo un amigo a las tantas a la barra del bar cuando ya no podía ni con el alma.

- Aquella vez que nos sacamos una miseria en A Coruña con canciones de la tuna. El Deivid con el acordeón y servidor maltratando una guitarra. La vieja que nos pidió cambio porque no nos quería dar la moneda entera.

- Esa vez que aquella rubia loca de Alcorcón me hizo una manola en la barra de un bar, para media hora más tarde meterme una paliza tremenda por no prestarla atención mientras me contaba un episodio dramático de su vida.

- Aquel día en me esa morenaza por encima de mis posibilidades me dijo que me quería.

- Las bravas de la rana verde. Las tapas de Granada. Los donners del barrio turco de Berlin. El pescado fresco en Santander. Las chuletadas del pueblo. El olor a morro, panceta y chorizo en casa de mis padres. Las raciones de callos, oreja y tortilla de patata a las 6 de la mañana antes de meterse la cama.

elNOTA

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues sí que estás vago. Yo pensé que ibas a poner algo de hacia 2 o 3 año, y plantas algo que escribiste en noviembre pasado.

Por cierto, luego te quejas de tui vida sexual....

Un saludo.

Flanders.